Así las cosas, desde la gestión municipal encabezada por Pablo Bruera comenzaron a poner en funcionamiento su burda y clientelística red de medios propios para instalar como verdad irrefutable que el bruerismo tendrá la boleta oficial del Frente para la Victoria, en la lucha por la intendencia de la ciudad de La Plata.
En ese sentido, pudimos ver en los últimos días rústicas operetas en sites de noticias de baja estofa. También leimos una vergonzoza y cínica columna de Santiago Martorelli en el diario Tiempo Argentino: habla del proyecto nacional, de CFK y de Néstor...pero olvida mencionar la traiciòn de su jefe politico en 2009 y de como fustigan al kirchnerismo desde hace 2 años..hasta 5 minutos atrás; habla del rol del Estado como herramienta para la transformación y de la necesariedad de la sinergia entre Nación y Municipio...pero no dice que él está inscripto en un proyecto autonomista que desprecia el rol del Estado Municipal porque lo achica en función de las corporaciones y en detrimento de la mayoría de los platenses, sobre todo de los que viven en los barrios que hace 4 años que sufren un abandono total. Finalmente, habla de JUVENTUD...pero no explica por qué LAS AGRUPACIONES KIRCHNERISTAS DE JUVENTUD militan con Guido Miguel Carlotto, que es la real representación del proyecto nacional y popular que conduce CFK
También vimos en el diario El Día de hoy hasta que punto llega el acuerdo entre Kraiselburd (dueño del multimedio homólogo a Clarín en la capital provincial), que reprodujo en la misma clave grosera lo que habíamos leido en las agencias de noticias.
A pesar de los desesperados intentos desde el bruerismo por pegar la cara de Bruera con la de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ahora que CFK mide 50 puntos, el archivo es una condena para el actual Intendente.
Y las pruebas son demoledoras. Como la tapa de esa revista partidaria de octubre de 2005, cuando Bruera se aliaba con Chiche Duhalde para darle batalla a Cristina en las elecciones legislativas de ese año.
No contento con eso, Bruera traicionó a Néstor Kirchner en ocasión de las elecciones legislativas de 2009. No era ese tiempo un buen escenario para el kirchnerismo, luego del debate por la 125 (que casi termina en un golpe económico de los gauchócratas de los agronegocios): calificó de "piantavotos" al ex Presidente, ocultó una visita de Néstor a la ciudad llevandolo a recorrer un descampado, evitando la foto y, como corolario, escondió la boleta entera para militar su propia boleta que encabezó con el Frente Renovador Platense. Aquello fue una demostración taxativa de su espíritu autonomista, individualista, alejado de toda construcción colectiva, oportunista.
Ahora, Bruera pretende colgarse del enorme capital político y simbólico que acumuló la Presidenta gracias a su capacidad y su carácter inigualables.
Pero hay muchos que en La Plata no olvidamos. Tenemos muy presente la traición, y hasta la violencia que ejerció contra los militantes kirchneristas. Y también está presente el esfuerzo que hizo Guido Carlotto para garantizar que la boleta 506, la última que encabezó Néstor. Carlotto montó un comando paralelo y fue el apoderado de esa lista, la lista del Kirchnerismo, la lista de Néstor.
Por eso hoy, cuando mucho está en juego, la militancia pretende dejar en claro de qué lado está.
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